La realidad del transporte fluvial en Argentina

En el marco de un homenaje realizado a dos referentes sindicales del sector durante el IX Encuentro Argentino de Transporte Fluvial en Rosario, el titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo pronunció un discurso en el que señaló los problemas que existen por los cuales falta competitividad para el transporte fluvial, e instó a buscar soluciones urgentes bajo esta nueva gestión del Ministerio de Economía. “Es necesario un cambio político para revertir la situación crítica en la que se encuentra la Argentina en materia de navegación y transporte de carga por agua” advirtió. 

 


28 de abrol de 2015

Al cierre del IX Encuentro Argentino de Transporte Fluvial y por iniciativa del secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán, se realizó un homenaje a dos sindicalistas que bregaron por el bien común y la justicia social, en donde se buscó recordar la memoria y acción tanto del Capitán Juan Carlos Pucci como de Oscar Enrique Venturini.

En ese sentido se le entregaron dos plaquetas en representación a Claudio Venturini hijo, y al hermano de Juan Carlos Pucci, quienes pronunciaron unas palabras alusivas y agradecieron el reconocimiento a sus parientes, al ser homenajeados tanto por el Sindicato de Dragado y Balizamiento, como por el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo. 

 “Todos los que propiciamos el desarrollo de un transporte nacional en el río, vemos en la figura de ambos, a dos genuinos representantes de muchos años de un compromiso con el sector” resaltaron.

Luego, Julio González Insfrán, destacó “es un honor poder homenajear a estos compañeros", y en memoria de ellos en su discurso expresó el pensamiento de los dirigentes gremiales del sector. 

A través de dos hechos graficó desde su punto de vista dónde están parados hoy los argentinos respecto a la flota fluvial y a la marina mercante.

Al respecto dijo, “hoy escuchamos todo el potencial que tenemos para desarrollar, pero también vivimos una realidad. La primera noticia que nos llamó la atención a nuestros sindicato, como así también a la Fempinra, fue cuando el poder Ejecutivo a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia pasó el control del transporte fluvial y marítimo de la órbita del Ministerio de Interior y Transporte al Ministerio de Economía.”

¿Cuál es la razón de este repentino cambio? “No lo sabemos” respondió, pero prefirió centrarse en las coincidencias que tiene el movimiento sindical con ese cambio.  “Es decir, tal como dice el Decreto, es necesario un cambio de acción política para revertir la situación crítica en la que se encuentra la Argentina en la navegación y el transporte de carga por agua”. 

Pero también señaló que “este es un Gobierno que hace 11 años que está gobernando y hasta ahora no ha tomado medidas que favorezcan la salida de la carga por el río con bandera argentina.” 

Insfrán consideró que “Argentina necesita con urgencia  un marco legal para la marina mercante, en especial para el transporte fluvial de cargas, y una serie de medidas muy puntuales y concretas que sean implementadas como políticas de Estado.”

La otra noticia que los impactó -dijo- se relaciona con que a mediados de marzo llegaron  desde China 30 mil toneladas de rieles para ser transportados por el río desde Buenos Aires a Chaco, y se terminaron contratando barcazas bolivianas.

"La operación se frenó por desprolijidades en los permisos, pero el problema de fondo es que los waiver a buques extranjeros para transportar nuestra carga son moneda corriente en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, y hemos llegado a la situación de crisis tal que la Argentina ya no tiene ni 4 o 5 barcazas nacionales para transportar carga de Buenos Aires al Chaco. Esto es lo más evidente, ya en el río no podemos ni cumplir un simple transporte de 30 mil toneladas de carga. No falta mucho tiempo para que aceptemos oficialmente a las banderas paraguayas y bolivianas para que realicen el transporte de carga fluvial en su totalidad.”

Por último sentenció “el país invierte en el río Paraná y Uruguay pero los que aprovechan esos beneficios son los países limítrofes, no nosotros”, y comparó las asimetrías que existen entre Paraguay y Argentina en materia de impuestos. Como por ejemplo señaló como desventajas en cuanto a competencia las cargas sociales que pagan los armadores para contratar personal, el impuesto a la renta que graba con un 35 por ciento las ganancias por empresa argentina, el IVA que se paga en el cabotaje entre puertos del mismo país (21 por ciento para los barcos argentinos, 10 por ciento para los paraguayos), carga impositiva y previsional total en Argentina es del 76,8 por ciento mientras en Paraguay es apenas del 36,5 por ciento.  

También el hecho de que "se le cobra a los argentinos el combustible más caro", y "tampoco puede ser que haya que esperar un año para incorporar un barco a la matricula nacional"  reclamó.

Finalmente concluyó que "todo ésto hay que cambiarlo", y propuso "ir todos al Ministerio de Economía para que sancionen las normas que necesitamos para poder ser competitivos con nuestra flota.”